Seguimiento fotométrico y morfológico del cometa C/1999 S4 (LINEAR)

 

 

 

Una colaboración entre profesionales y aficionados españoles

 

 

 

 

 

Mark Kidger

 

Instituto de Astrofísica de Canarias

Comisión de Relaciones Entre Profesionales y Aficionados de la SEA

Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España (SOMYCE)

 


 

 

 

Resumen

 

El C/1999 S4 (LINEAR) ha sido uno de los cometas más importantes de los últimos diez años. Las observaciones del cometa han demostrado que éste es un cuerpo nuevo recién caído de la Nube de Oort, sin embargo su comportamiento ha sido totalmente atípico de un cometa nuevo. El cometa LINEAR ha mostrado múltiples ejemplos de comportamiento anómalo, incluyendo su composición química, dinámica, curva de luz y su espectacular disrupción final.

 

La poca elongación solar del cometa ha dificultado su observación desde los grandes telescopios y la aportación de los aficionados, tanto de estimaciones del brillo del cometa como en imagen directa ha sido de vital importancia.

 

Presentamos un estudio de la morfología y la curva de luz del cometa C/1999 S4 (LINEAR) realizada a partir de observaciones por profesionales y aficionados españoles. El C/1999 S4 ha sido intensamente observado por un grupo importante de observadores desde su descubrimiento. La curva de luz muestra un comportamiento fotométrico típico de un cometa nuevo cerca del sol. Sin embargo, no se observa un cambio brusco en la tasa de incremento en brillo a mayores distancias heliocéntricas que sería típico de un cometa gaseoso con un elevado contenido de volátiles vírgenes.

 

Estas anomalías indican que el cometa LINEAR podría ser un objeto inusual, posiblemente a causa de ser un fragmento de otro cometa mayor, aunque el mecanismo de la posible rotura del núcleo sufra de varios problemas importantes.

 

Los resultados muestran el excelente nivel observacional de los observadores cometarios españoles y su capacidad de participar en unas colaboraciones más exigentes.

 

 

 

 


 

Introducción

 

El cometa C/1999 S4 (LINEAR) se descubrió el 27 de septiembre de 2000 con el Telescopio LINEAR de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos y el Laboratorio Lincoln. Al ser relativamente brillante (V»16) y de hallarse a una distancia heliocéntrica elevada (r»4.3UA) existían fundadas esperanzas que el cometa podría llegar a ser fácilmente visible a simple vista.

 

Se puso en manifiesto rápidamente que el cometa era dinámicamente nuevo con una órbita de excentricidad cerca de 1. Eso supone que debe ser un objeto nuevo, caído de la Nube de Oort y, por tanto, realizando su primer paso por el perihelio. Los objetos de este tipo suelen tener una capa superficial del núcleo muy rica en los hielos de volátiles como el CO, CO2, NH3, HCN, etc. que subliman a elevadas distancias heliocéntricas. La existencia de una capa muy volátil da lugar a un incremento de brillo inicial muy rápido a grandes distancias heliocéntricas que puede llegar a seguir una ley de abrillantamiento de r6, o r8, comparado con el r4 para un cometa “típico”. En cambio, a menor distancia heliocéntrica la ley de abrillantamiento se reduce a r3 o menor. Sin embargo, las observaciones del desarrollo fotométrico del cometa han demostrado que no ha seguido esas pautas normales de comportamiento.

 

 

·        La órbita y las fuerzas no gravitatorias

 

Los primeros cálculos precisos de la órbita del cometa indicaron que la órbita era ligeramente hiperbólica. Esta situación es típica de los cometas nuevos de la Nube de Oort ya que las perturbaciones planetarias a menudo incrementan la excentricidad instantánea cuando el cometa entra en la parte interna del sistema solar. Sin embargo, sucesivas iteraciones de la órbita han dado una órbita cada vez más cerrada. Como consecuencia, se ha puesto en manifiesto que las fuerzas no gravitatorias que actúen sobre el cometa son inusualmente grandes.

 

La órbita nominal que se obtiene sin incluir las fuerzas no gravitatorias es:

 

1/a (original)

1/a (época, 4 ago. 2000)

1/a (futuro)

+0.000029

+0.0000039

+0.0010393

 

Sin embargo, al incluir los términos A1 y A2:

 

A1

A2

+9.26

-1.7054

 

La excentricidad en la época actual se reduce a:

 

e=0.999449

equivalente a 1/a=0.000720

La magnitud de estas fuerzas no gravitatorias es excepcional. Como comparación, C/1995 O1 (Hale-Bopp) tiene A1 = +1.25, A2 = +0.1283 y C/1996 B2 (Hyakutake), A1 = +2.56±0.03, A2 = +0.0485±0.0056. Fuerzas no gravitatorias fuertes suelen indicar una elevada actividad en forma de chorros. No obstante, como vemos en la imagen a la izquierda – realizada en U con el JKT el 23 de julio – la forma de la coma es totalmente simétrica, lo cual indica que no hay chorros. De hecho, no hay ningún informe fidedigna de la existencia de chorros de polvo en la coma del cometa. Esta circunstancia es inconsistente con la magnitud de las fuerzas no gravitatorias, al menos que el diámetro del núcleo fue muy reducido. Una estimación por Marsden (2000, Comunicación Privada) es que el diámetro del núcleo era de 200 a 300-m antes de fragmentarse.

 

 

La fragmentación de los núcleos cometarios y sus implicaciones

 

El fenómeno de la rotura del núcleo de un cometa ya es bien conocido, aunque existe una carencia de explicaciones adecuadas para el mecanismo implicado. De hecho, de considerarse un fenómeno poco frecuente – el caso hace 25 años – ya se ha puesto de manifiesto que la fragmentación de los núcleos cometarios puede considerarse un proceso común. Eso ha dado pie a un gran cambio en las ideas sobre los núcleos cometarios. De considerarse un bloque de hielo sucio compacto – el modelo original de Whipple – ya se considera probable que los núcleos cometarios no son más que unos agregados de bloques pequeños en un matríx. El resultado es el llamado “masa de escombros”, el nuevo concepto del núcleo cometario, que supone que tiene poca consistencia y es mucho más frágil que lo supuesto hasta entonces.

 

Este modelo es consistente con la observación de la rotura del núcleo del cometa D/1993 F2 (Shoemaker-Levy 9) en más de una venteina de fragmentos individuales formando una cadena de “mini-cometas”. Del mismo modo es consistente con el fenómeno del desprendimiento de pequeños fragmentos que se ha visto en cometas como el C/1996 B2 (Hyakutake), el C/1995 O1 (Hale-Bopp), o el C/1999 S4 (LINEAR). Aunque en los dos primeros el fenómeno fue un suceso aislado, en el C/1999 S4 (LINEAR) hay observaciones de varios desprendimientos, de los cuales el del 6 de julio (Weaver et al.: 2000, IAUC 7461) fue solo uno. De mismo modo, explica la relativa facilidad de rotura de los núcleos cometarios, incluso en distancias heliocéntricas grandes.

 

 

La fragmentación del núcleo de C/1999 S4 (LINEAR)

 

Las observaciones se realizaron con el Telescopio Jacobus Kapteyn (JKT) de 1-m del 23 al 28 de julio inclusive en varias bandas del visible usando la cámera “SITe2” en el foco cassegrain. Para reducir el tiempo de lectura se hizo un “binning” de 3x3, dando un campo de unos 11x11 minutos de arco y un tamaño de pixel de 1”. Puesto que el cometa se desplazaba aproximadamente 0.2 segundos de arco por segundo las exposiciones tenían que limitarse para minimizar el alargamiento del núcleo. Según la fecha y el filtro se utilizaron exposiciones de entre 2 y 20 segundos, siendo las exposiciones más cortas las del filtro R. Para sumar una relación s/r adecuada en las regiones más externas de la coma, se realizaron secuencias de 10 a 20 exposiciones en cada filtro.

 

La coma de los cometas suele mostrar la forma de una lagrima con la punta en la dirección anti-solar (ver la imagen izquierda – una exposición de 10s en R – realizada el 24 de julio con el JKT. En cada mapa de isofotas el campo es de 40”.). Esta forma se debe al flujo del viento solar en torno a la coma. El brillo de la coma interna se ha reducido considerablemente en 24 horas ya que las cuentas se reducen desde 50.000 en 2s de exposición en R el día 23 a 50.000 en 10s el 24.

 

Nota también que no hay evidencia de asimetrías que indicarían la presencia de chorros. En la secuencia de imágenes vemos la progresión de la fragmentación en una serie de imágenes en R.

 

La noche del 25 de julio (derecha) vemos que la condensación nuclear está claramente deformada y alargada en la dirección antisolar. Los contornos de la imagen (abajo) demuestran el grado de deformación. Esta deformación indica una disrupción total del núcleo, aunque algunos investigadores creían inicialmente que se trataba solo del desprend-imiento de otro fragmento pequeño. Nótase que no hay evidencia de la existencia de más de un centro de luz en la imagen. El hecho que la distribución de brillo en la condensación nuclear es casi plana es una prueba muy fuerte que no existía ningún sub-núcleo grande.

A la vez, vemos que el brillo superficial se ha reducido enormemente hasta 5500 cuentas en una exposición de 5s en R. Esta reducción supone una reducción de un factor de aproximadamente 5 en brillo en 24 horas.

 

El 26 de julio (izquierda) la coma interna se ha extendido aún más, pero la punta del cometa mantiene un borde muy bien definido. Este hecho indica la presencia de fragmentos activos no resueltos. El máximo brillo de la coma se ha reducido por un factor adicional de 2 en 24 horas desde la imagen anterior. Sigue la punta bien definida, aunque lógicamente ya con una intensidad reducida.

 

Sin embargo, lo más interesante es el desplazamiento de unos 25 segundos (7500km) del centro de brillo en dirección antisolar observada en ya en las imágenes de día 27 (arriba). Si suponemos una fecha de inicio de la fragmentación del julio 23.6 (Sekanina: 2000, IAUC 7471), la velocidad de expansión derivada es de 20m/s, consistente con materia sólida. Además, el desplazamiento del centro de luz indica que la mayor parte de la masa del núcleo se ha integrado en esta nube.

Una representación del brillo superficial de la coma interna (izquierda) con un campo de 40x50”, correspondiente al 28 de julio, muestra el lento incremento en brillo en dirección antisolar. En esta representación el  máximo de brillo ya se encuentra fuera del campo.

 

Una imagen de campo mayor (izquierda), realizada por Salvador Sánchez y Juan Rodríguez, con el telescopio de 40-cm de Observatorio Astronómico de Mallorca muestra el gran corrimiento de masa en dirección anti-solar. La coma ya muestra una forma muy alargada. Se destaca la presencia de la “punta” del cometa, mostrando la seguida presencia de sub-núcleos no resueltos. Esta forma se va acentuando. En la imagen (derecha), una exposición profunda en R (magnitud limite R»22.0) realizada el 1 de agosto con el INT, vemos como esta “punta de lanza” empieza a separarse de la masa principal de la coma.

 

Una ampliación de la coma interna (abajo) de una exposición de 100s en B realizada con el INT el 1 de agosto y alcanza un limite de B»22.5. No hay ningún sub-núcleo claramente resuelto. Existe una posible estructura aproximadamente 1.5-cm de la punta, en dirección antisolar, pero esta no es significativa estadístic-amente.

 

Estas imágenes imponen unos limites muy fuertes sobre la magnitud absoluta y tamaño de los posibles sub-núcleos. Suponiendo unos colores solares y una ley de cuarta potencia la magnitud absoluta es de HV=25.0, con un radio correspondiente para fragmentos activos de hielo de 40-cm. Sub-núcleos de composición rocosa y sin sublimación de volátiles podrían tener un radio de 80-m para un albedo del 5%.

 

Las imágenes posteriores realizadas con el HST y VLT (Weaver et al.: 2000, IAUC 7476) muestran que la magnitud del fragmento de mayor tamaño es de R»24 (aunque los fragmentos muestran una variabilidad considerable), correspondi-ente a HV»27. Los fragmentos se han hallado en la punta de la coma según lo predicho por Kidger (2000, IAUC 7473).

 

Medidas de la tasa de producción de H2O (Schleicher & Woodney: 2000, IAUC 7475) muestran una decaída en un factor de 10 aproximadamente entre el 13 y el 29 de julio en un momento cuando la distancia heliocéntrica se reducía significativamente. Las tasa de producción medida, de 125kg/s es casi 3 ordenes de magnitud inferior a la del cometa Halley en una distancia heliocéntrica similar y indica que la fractura del núcleo no se acompañó con una emisión masiva de volátiles. Eso podría indicar un núcleo seriamente deficiente en volátiles; una conclusión similar puede hallarse de la extrema deficiencia de CO (Weaver: 2000, IAUC 7461), que indica una abundancia de este volátil de solo el 10% de la hallada en otros cometas como el 1P/Halley, C/1996 B2 (Hyuakutake) o C/1995 O1 (Hale-Bopp) y muy inferior a la previsible en un cometa nuevo de la Nube de Oort.






Antes y después (1): imágenes del cometa LINEAR realizadas con el Telescopio Jacobus Kapteyn de 1-m el 24 de julio (izquierda) y el 25 de julio (derecha). Vemos el cambio total en el aspecto de la condensación nuclear del cometa con la rotura del núcleo.




Antes y después (2): imágenes del cometa LINEAR realizadas por aficionados españoles. Arriba – el cometa durante el estallido pre-rotura (Rafael Ferrando, 22 de julio). Arriba derecha – 5 días tras la rotura la coma ya se alarga mucho (Salvador Sánchez y Juan Rodríguez, 29 de julio). Derecha – una de las últimas imágenes realizadas


por un aficionado, con el cometa ya muy extendido y debilitado (Salvador Sánchez y Juan Rodríguez, 4 de agosto). Esas imágenes son un testimonio valioso de la evolución de la desintegración del cometa.



 

 


Arriba se muestra una serie de imágenes realizadas por Juan Rodríguez y Salvador Sánchez con los telescopios del Observatorio Astronómico de Mallorca. Esta serie de imágenes muestra como cambian las isofotas de la condensación nuclear del cometa entre el 25 de julio y el 4 de agosto. Los números indican el número de cuentas (el brillo del cometa) en cada contorno. La reducción en el brillo del cometa es muy marcado. Nótase que la última imagen se realizó con el cometa muy bajo en el crepúsculo vespertino y, por tanto, el brillo del fondo del cielo es muy elevado. El cambio de forma de la condensación nuclear queda perfectamente registrada.

 


 

La Curva de Luz

 

La curva de luz del cometa ha sido intensamente observado desde el descubrimiento del cometa, aunque su poca visibilidad en cuanto a elongación del sol ha reducido la intensidad de observación, al igual que el hecho que hasta la conjunción con el sol en abril era un objeto del cielo matutino y, como consecuencia, menos observado que habría sido un objeto vespertino. Un segundo factor que ha reducido considerablemente la cobertura de la curva de luz ha sido el hecho que el cometa estaba más débil que magnitud 13 hasta la conjunción, lo cual limitaba su observación a los observadores con CCD, o observadores visuales con grandes telescopios y cielos oscuros. Del mismo modo, el hecho que el cometa nunca llegó a superar la magnitud 6 en máximo también limitó significativamente la cobertura de la curva de luz en máximo.

 

158 observaciones españolas[1], realizadas tras una llamada a la colaboración, cubran la curva de luz desde el 9 de octubre de 1999 hasta el 4 de agosto de 2000, aunque no hay observaciones en noviembre de 1999, ni abril de 2000. A partir de principios de agosto la declinación austral del cometa imposibilitó su observación desde la latitud de la Península Ibérica. Por observador la distribución la sido:

 

Observador

Equipo

Observaciones

Observatorio Astronómico de Mallorca (Salvador Sánchez y Juan Rodríguez)

CCD sin filtro

57

Pepe Manteca

CCD sin filtro

55

Carlos Labordena

Visual

12

Carlos Segarra

Visual

6

Oswaldo González

Visual

4

Carlos Manuel Celestrín

Visual

4

Antón

Visual

3

Pepe Manteca

CCD+V

3

Pepe Manteca

CCD+R

3

Diego Rodríguez

Visual

3

Susana Benítez

Visual

2

Francisco Rodríguez

Visual

2

Máximo Suárez

Visual

2

Rafael Ferrando

CCD sin filtro

1

David Hernández

Visual

1

 

La curva de luz hallada a partir de estas observaciones se muestra en la Figura 1. Vemos que, por lo general, hay un gran nivel de acuerdo entre los observadores. A grandes distancias heliocéntricas los observadores visuales hallan una magnitud total aproximadamente 1.5 magnitudes más brillante que la magnitud medida mediante CCD. Eso se debe a la capacidad superior del ojo a medir una coma extendida débil. Hay un buen nivel de acuerdo entre la fotometría CCD de Manteca y del OAM.

 

Algunas de las medidas de tanto de Manteca como del OAM son inusualmente brillantes. En particular, hay una secuencia de medidas a finales de enero de 2000 y a finales de febrero consistentes con un estallido fotométrico rápido del tipo observado en C/1995 O1 (Hale-Bopp). Tales sucesos probablemente indican el desprendimiento de fragmentos pequeños del núcleo similares al de julio que dio lugar a un estallido de un factor 3 en el brillo del cometa.

 


Tras la conjunción vemos que las estimaciones visuales y la fotometría CCD del OAM concuerdan, pero las medidas de Manteca salen claramente más débiles. Eso parece deberse al hecho que la fotometría es de la condensación nuclear, mientras que otras estimaciones son de la magnitud total de la coma. Se aprecia un estallido fotométrico pequeño que coincide con el estallido observado por el HST el 5/6 de julio. También hay evidencias de un estallido previo a la disrupción del cometa, que coincide con la mayor desarrollo de la cola sobre el día 22 y 23 de julio.

 

El máximo brillo del cometa se alcanza el día 23 de julio en m1=6.5, como apreciamos en la figura abajo que amplia la zona del máximo. A partir de esta fecha los cambios en la distancia geocéntrica y heliocéntrica deberían compensarse, dándose un máximo plano durante varios días. Sin embargo, se observa un declive muy rápido en la curva de luz a partir de este momento. Los cálculos de Sekanina indican que la rotura del núcleo tuvo lugar aproximadamente en ese punto.



Nótase que el estallido fotométrico previo tiene lugar al menos 48 horas antes de la fragmentación del núcleo y, aunque este podría haber sido el desencadenante, parece que no fue la causa directa de la disrupción. No se aprecia ningún estallido asociado con el momento de la disrupción – más bien se aprecia una reducción considerable en la actividad, por lo cual se concluye que no había la esperada emisión masiva de volátiles a causa de la exposición de hielo interno fresco a la luz del sol. Típicamente un cometa puede incrementarse en brillo de 3 a 10 magnitudes conforme que hielo fresco se expone por primera vez. La ausencia de tal actividad es otro indicio de un cometa seriamente deficiente en volátiles y una confirmación de su probable pequeño tamaño antes de la rotura.

 


Arriba: Un espectro del C/1999 S4 (LINEAR) en el momento de su máximo brillo. En la imagen superior vemos el espectro tal como se ve en la CCD – el cometa es la línea horizontal brillante, mientras que la banda borrosa debajo del cometa parece ser de una galaxia cercana al cometa. En la imagen inferior vemos el espectro extraído. Vemos las importantes bandas Swan de carbono y algunas de las líneas de NH2. La línea señalada [OI] es una línea de oxigeno atómico procedente de fotodisociación de agua en la coma del cometa. Este espectro es uno de los muy pocos existentes en torno a la fecha de la desintegración del cometa y ha sido realizado con un espectrógrafo construido por un grupo de aficionados españoles avanzados. Fue registrado en Garching el 22 de Julio del 2000, en las cercanías de Munich (Alemania). El espectro fue tomado por los dos primeros miembros del grupo CAOS: Carlos Guirao, Jesús Rodríguez y Gerardo Avila con el espectrógrafo FIASO de construcción propia y conectado a un telescopio amateur con fibra óptica.

 


 

La Coma y la Cola

 

La evolución de la coma y de la cola ha sido menor que lo previsto. En las dos siguientes gráficas vemos la evolución de la coma y de la cola respectivamente a partir de las observaciones detalladas arriba. Vemos que el máximo diámetro de la coma fue de 10 minutos (160.000km) en la fecha de su máxima aproximación a la Tierra.

 

La cola ha sido muy decepcionante. Aunque algunas imágenes CCD cerca del máximo del estallido mostraron una extensión de hasta 2 grados de la cola de gas (2.3 millones de kilómetros), visualmente apenas se pasó de medio grado. Algunos observadores como Oswaldo González comentaron que el cometa mostraba tanto una cola de polvo como una de gas. En algunas ocasiones se señala que la cola de polvo llegó incluso a tener el mayor desarrollo de las dos.


El poco desarrollo de la cola ha sido una de las sorpresas del cometa, pero es indicativo de su muy baja tasa de producción de gas. Ya que la presentación de la cola era casi lateral en la fecha de la máxima aproximación a la Tierra se esperaba que debería llegar al menos a unos 10 grados de extensión.

 

 


 

Conclusiones

 

La combinación de las observaciones profesionales y de aficionados nos proporciona un seguimiento excelente de la evolución del cometa. Se destaca la gran calidad y variedad de las observaciones y la excelente capacidad mostrada por algunos grupos de reaccionar ante una situación novedosa como la repentina desintegración del cometa. La calidad de la curva de luz es excelente, con un gran acuerdo entre los observadores y un seguimiento intenso de los momentos críticos en torno a la fragmentación. Este seguimiento nos proporciona unas pistas importantes sobre la secuencia y el mecanismo de la desintegración del núcleo ya que se aprecia claramente un máximo de brillo sobre el día 24 de julio – correspondiendo con el momento de la desintegración – y, a partir de aquel momento, una disminución rápida del brillo real del cometa.

 


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Un misterio de la curva de luz: Cuando se combinan las observaciones españolas del cometa tras la conjunción solar con las observaciones halladas en el Internet, se revela un comportamiento sorprendente de la curva de luz. Al margen de las estructuras ilusorias como el aparente mínimo profundo en la curva de luz sobre el día 20 de julio (que se debía a la dificultad en observar bien al cometa durante el plenilunio), se ve un fenómeno curioso. Desde finales de mayo hasta principios de julio se aprecia que una fracción importante de las estimaciones visuales son más de una magnitud más brillantes que el grueso de las observaciones. Este efecto se muestra también en otras curvas de luz basadas en muestras totalmente distintas de observaciones y también se ha mostrado claramente en las observaciones fotográficas.

 

En la siguiente gráfica apreciamos el por qué algunos observadores estuvieron viendo el cometa mucho más brillante que otros. En la gráfica vemos todas las estimaciones visuales de la magnitud y del diámetro de la coma del cometa realizadas durante la segunda quincena de junio.


Vemos que la magnitud observada depende fuertemente del diámetro de la coma. Los observadores con (supuestamente) las peores condiciones del cielo - los que observan el menor diámetro de coma - registran una magnitud prácticamente una magnitud más débil que los observadores con la mayor coma.

 

Esos resultados indican que la hipósesis de la existencia de una coma extendida muy tenue probablemente es acertada. Esa coma extendida podría ser el resultado de algún estallido previo del cometa.

 

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¿Un fragmento de un cometa mayor?

 

Zdenek Sekanina ha sugerido que el cometa LINEAR podría ser un fragmento rezagado de otro cometa que tal vez pasó hace siglos. Esta hipótesis es muy atractiva en varios sentidos ya que explica algunas de las anomalías que presenta el cometa, tales como su fragilidad, su composición atípica y (probablemente) el hecho que su núcleo es sobreactivo frente a su diámetro.

 

La observación de lo que parecen ser múltiples estallidos pequeños en las observaciones CCD es una prueba de la inestabilidad del núcleo. No obstante, ese modelo tiene sus dificultades. Tal vez el mayor es que, al ser un fragmento desprendido de otro cometa que pasó hace tal vez dos siglos, es necesario suponer que la fragmentación inicial del núcleo sucedió a cientos de unidades astronómicas del sol. Aunque hay expertos que encuentran atractivo un modelo de fragmentación cometaria a grandes distancias del sol, este modelo no está demostrado – es casi imposible demostrarlo actualmente – y no se entiende que mecanismo puede causar la fragmentación de un núcleo totalmente inactivo de esta forma. Una posibilidad sería los choques entre los cometas cayendo de la Nube de Oort y los cometas girando en el Cinturón de Kuiper, pero tales choques tienen que ser muy poco frecuentes.

 

Tal vez el estudio detallado del cometa LINEAR arrojará algo de luz sobre esa cuestión.

 

 



[1] Incluyo las observaciones de Carlos Manuel Celestrín, realizadas desde Cuba, como “españolas”.