Eros

 

Un asteroide con forma de chorizo

 

Cuando el astrónomo alemán, Gustav Witt, descubrió un asteroide desde el Observatorio de Berlín el 13 de agosto de 1898, poco sospechó que su nuevo hallazgo se convertiría en uno de los asteroides más famosos de todos. Tampoco lo sospechó el francés, A. Charlois quien, observando desde Niza, encontró el asteroide en la misma noche que el alemán. No obstante, Witt se dio cuenta que el desplazamiento del asteroide en el cielo parecía inusualmente rápido.

El nuevo asteroide iba a ser poco conformista en varios sentidos. Cuando se calculó la órbita del nuevo astro, el número 433 en ser descubierto, los astrónomos llevaron una enorme sorpresa y hallaron la razón porque se desplazaba tan velozmente. En primer lugar, era el primer asteroide descubierto que no se hallaba entre las órbitas de Marte y Júpiter – de hecho, incluso a su máxima distancia del sol apenas se alejaba mucho más que la distancia de Marte. En segundo lugar, para destacar su naturaleza inusual, era el primer asteroide en recibir un nombre masculino. Hasta entonces, y durante bastantes años después, todos los asteroides recibían unos nombres femeninos.

Eros pasa más de la mitad de su tiempo por dentro de la órbita de Marte y fue el primer asteroide de este tipo en descubrirse. También de todos los asteroides que pueden acercarse a la Tierra es, con diferencia, el mayor.

Eros fue el primer miembro del grupo de asteroides que pueden aproximarse a la Tierra. Hoy en día, la máxima aproximación posible de Eros (23 millones de kilómetros, ó 0.15 Unidades Astronómicas) no nos parece mucha cosa – hay docenas de asteroides que se aproximan a la Tierra mucho más – sin embargo, en 1898 parecía muy poca distancia. Las aproximaciones de Eros no son muy frecuentes. Uno se producía en 1894, antes de descubrirse el asteroide. En marzo de 1931 el asteroide estaba casi en su distancia mínima de la Tierra y, en 1975 Eros volvió a aproximarse mucho. La próxima aproximación tendrá lugar en febrero de 2012. Gracias al hecho que puede aproximarse mucho Eros es uno de solo diez asteroides que pueden llegar a sobrepasar de la magnitud 9. De hecho, puede llegar a ser el sexto asteroide más brillante de las decenas de miles de asteroides conocidos, aunque solo es durante unas pocas noches cada 40 años aproximadamente que pueda llegar a ser tan brillante.

Dos años después de descubrirse, el astrónomo alemán, Teodor von Oppolzer, se dio cuenta que el brillo de Eros variaba notoriamente. La explicación que se dio era que Eros tenía una forma muy irregular. Este hecho se confirmó en 1931 cuando, aprovechando la aproximación de Eros a la Tierra, dos astrónomos sudafricanos – Finsen y van der Bos – observaron la forma alargada de Eros con el telescopio del Observatorio de Johanesburgo. De hecho, hasta pudieron ver visualmente la rotación de este objeto. Este paso de Eros fue aprovechado por el Astrónomo Real británico, Harold Spencer Jones para intentar medir un valor muy preciso de la Unidad Astronómica (la distancia entre el sol y la Tierra). El intento no fue demasiado exitoso puesto que Jones sobrestimó el valor. De hecho, no se ha vuelto a repetir este experimento ya que existen unos métodos mucho más fiables.

Eros gira en su eje de rotación cada 5.27 horas, un valor relativamente corto pero muy lejos de los periodos de rotación más cortos que se conocen.

Cuando, en 1975, Eros paso cerca de la Tierra, se pudo detectar por radar, siendo uno de los primero asteroides observados así. Los resultados demuestran que, aunque no tiene la forma de salchicha que se sospechó antes, es muy irregular. Las medidas estimaron que este pequeño mundo tiene unos 36 kilómetros de largo por 15 de ancho – las mismas proporciones como el núcleo del Halley, pero el doble del tamaño. Los resultados por radar también apuntaron que la superficie de Eros es bastante rugosa, al menos a escalas de unos centímetros. También se pudo estimar la masa de Eros. El resultado hallado fue de 5 billones (5.000.000.000.000) de toneladas.

 

Hoy en día Eros se clasifica como un asteroide de tipo "Amor". Los objetos de tipo "Amor" son asteroides que pueden cruzar la órbita de Marte, pero que no llegan a cruzar la órbita de la Tierra. Los asteroides de este tipo son de origen desconocido. Es posible que algunos (o todos) son fragmentos de asteroides del cinturón de asteroides y que, en el choque que dio lugar a su formación, fueron expulsados hacia el sol, llegando a tener sus órbitas tan excéntricas. Sin embargo, también es posible que algunos (o todos) pueden ser cometas muertos. No lo sabemos. 

Sin embargo, es posible que dentro de unos meses vamos a saber mucho más sobre la procedencia y antecedentes de Eros. La sonda NEAR (por Near Earth Asteroid Rendevous) NEAR se lanzó el día 16 de febrero de 1996. El 27 de junio de 1997 la NEAR pasó a 1212km del asteroide (253) Matilde mostrando una superficie salpicada de cráteres grandes y una composición carbonáceo con una densidad muy poco superior al agua. Por sorpresa de los científicos, el diámetro de Matilde es de solo 52km, considerablemente inferior a lo previsto. El albedo (la reflectividad) del asteroide es de tan solo un 3%, siendo Matilde mucho más negro que el carbón. Asombrosamente en un cuerpo tan pequeño, se encontraron cinco cráteres superiores en diámetro a los 20 kilómetros solo en la cara alumbrada.

La NEAR se aproximó a Eros en diciembre de 1998, aunque un fallo de su motor abortó el encuentro, previsto para el día 10 de enero. En vez de entrar en una órbita en torno al asteroide, el pasado 23 de diciembre el NEAR solo pudo pasar, a 3830 kilómetros de distancia, por la cara oscura. El problema se manifestó de repente el pasado día 20 de diciembre. Durante la ignición del motor la sonda decidió, por alguna razón desconocida, abortar la maniobra e incluso se perdió el contacto con la sonda durante 27 horas. Al recuperar la señal la telemetría no dio ningún indicio de una avería en los sistemas. No fue hasta el día 3 de enero que se pudo repetir la maniobra, aunque con la única intención de conseguir una nueva aproximación en el año 2000.

Ahora va a dar una vuelta más al sol y, si la suerte acompaña a la sonda, realizar un nuevo encuentro cercano a mediados de febrero del próximo año. Cuando se coloca en órbita en torno a Eros va a aproximarse hasta un mínimo de 15km sobre la superficie. A esta distancia la máxima resolución de las imágenes va a ser de 2.5 metros, comparado con 500 metros en diciembre de 1998.

Por desgracia, del total de 1026 imágenes realizadas las correspondientes a la máxima aproximación apenas muestran un refilón de la cara alumbrada de Eros. Sin embargo, las observaciones desde el NEAR ya han proporcionado una valiosa información para los científicos. Eros tiene unas dimensiones de 38x13x13 kilómetros, algo inferior a lo que se creía, y una densidad de 2.7g/cm3. Esa densidad es el doble de (253) Matilde, pero similar a (243) Ida. La composición del asteroide es de silicatos y metal. La forma de Eros se parece a un cacahuete torcido, o una morcilla mal tratada.

Aunque las imágenes son decepcionantes, se ven todavía bastantes estructuras superficiales. Una de las principales es una cordillera que rodea el asteroide como un cinturón. Se ven también algunos cráteres en las imágenes. Las mayores observadas hasta ahora tienen 6.5 y 8.5km de diámetro. No obstante, la superficie de Eros parece relativamente poco craterizado. Eso indica que la superficie es joven y apoya la hipótesis que Eros es un fragmento de un cuerpo mucho mayor en tamaño. Eso, a su vez, proporciona algunas pistas sobre la formación y historia de los objetos de tipo NEO (los Near Earth Objects).

Típicamente dispuestos a sacar beneficios de las desgracias, los ingenieros que controlan la sonda apuntan que la posibilidad de realizar una aproximación a Eros antes del encuentro definitivo ha sido una suerte. Ahora, saben mucho mejor la masa y las dimensiones del asteroide. Esta información vendrá muy bien en febrero de 2000 para realizar la puesta en órbita con la máxima seguridad. A partir de ahí la sonda seguirá observando el asteroide durante 13 meses, con imágenes, espectroscopia y estudio en radio de las características de este objeto.

Se puede encontrar una información actualizada sobre el estatus de la sonda NEAR en la página Web:

http://www.jhuapl.edu/

Aunque (433) Eros no representa un peligro para la Tierra actualmente, pese a sus ocasionales aproximaciones, esta situación va a cambiarse progresivamente. Los cálculos orbitales indican que la distancia del perihelio de la órbita está reduciéndose lentamente y que un choque futuro es bastante probable. No obstante, este choque no va a tener lugar hasta dentro de unos 100 millones de años. Pero cuando el encuentro se produce, su impacto podría provocar un cráter de hasta varios cientos de kilómetros de diámetro.