Conclusiones

En el caso de la Estrella de Belén solo podemos hablar de las probabilidades puesto que ya es casi imposible que aparezca alguna prueba nueva que arroja una nueva luz en el misterio. En ausencia de la prueba definitiva, solo podemos concluir lo siguiente:

(1) La Natividad probablemente tuvo lugar en marzo o a mediados de abril de 5 A de C, en este segundo supuesto habría sido quizá durante la fiesta de la Pascua Judía.

(2) Que los Reyes Magos eran persas, aunque sigue siendo posible que fueron judíos diáspora desplazados desde Jerusalén después de la conquista babilonia de la ciudad en el siglo 6 A de C. En ciertos sentidos Persia concuerda mejor con la escasa evidencia, pero el poco interés mostrado por los persas por la astronomía es un punto en contra.

(3) Los Reyes Magos probablemente tenían su atención atraída por la conjunción triple y el amasamiento de planetas en la constelación de Piscis, tal vez en combinación con la ocultación del planeta Júpiter por la luna en marzo o abril de 6 A. de C., pero la Estrella de Belén, en si, casi sin duda fue una nova brillante observado cerca de la estrella Theta Aquilae en marzo de 5 A de C.

 

Nota:

Aquí no se ha podido hacer más que esbozar algunas de las incidencias claves en torno a la Estrella de Belén, en algunos casos de una forma muy resumida. En noviembre de 1999 Princeton University Press ha publicado mi libro "The Star of Bethlehem - An Astronomer's View", dónde se amplia el tema mucho más.