El
11 de diciembre de 2010. Steve Larson, del Lunar and Planetary Laboratory de una
Universidad de Arizona se dio cuenta que en unas imágenes rutinarias de patrulla
asteroidal realizadas con el telescopio Schmidt de 76cm del Observatorio de
Santa Catalina durante la madrugada mostraban un aspecto claramente comentario.
En las imágenes se veía el asteroide hacia un borde de una coma de 5x2 minutos
de arco y también se notaba que el cometa tenía una magnitud visible de 13.4,
0.6 magnitudes más brillante que lo previsto. Claramente el asteroide había
sufrido un estallido importante.